Industria de la Construcción en México: Panorama 2025 y Perspectivas para 2026
- JESUS A DURAN HEREDIA
- 10 sept
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 12 sept
La industria de la construcción es un sector clave en la economía mexicana. Representa aproximadamente 7-8 % del PIB, genera millones de empleos directos e indirectos, y está muy ligada al gasto público, la inversión privada, las políticas de infraestructura, y los cambios demográficos.
A continuación revisamos cómo pinta 2025, los principales retos, y lo que parece venir en 2026.
¿Có

mo va 2025?
Tendencias y comportamientos observados
Al inicio de 2025, la industria de la construcción mostró una contracción: en enero el valor de producción cayó ~4.2 % respecto al mes anterior, siendo ya varios meses consecutivos de caída.
Banamex, entre otros, espera que el PIB del sector disminuya ~1.5 % real en 2025.
Sectores con mejor desempeño
Electricidad y telecomunicaciones, así como algunas “otras construcciones”, han mostrado avances a pesar del contexto adverso.
En algunos estados, el valor de la producción ha repuntado: por ejemplo, Baja California Sur reportó crecimientos fuertes, mientras que otras entidades como Oaxaca experimentan caídas significativas.
Señales de recuperación parcial
En junio de 2025 se registró un aumento mensual del valor de producción de ~0.9 % a nivel nacional, aunque acompañado de todavía algunas caídas en personal ocupado y horas trabajadas.
En mayo hubo un incremento mensual impresionante (~7.8 %) en el valor de la producción de empresas constructoras, lo que sugiere que algunos proyectos están levantando.
Rol del sector público y de políticas gubernamentales
El Plan México y los preparativos para el Mundial de Fútbol 2026 son vistos como impulsores que podrían contrarrestar la baja inversión pública que ha afectado al sector.
Se espera que algunos proyectos de infraestructura pública clave —vialidades, movilidad urbana, mejoras aeroportuarias, modernización de estadios— contribuyan a dar dinamismo al segundo semestre del año.
Desigualdades regionales
Algunas entidades del norte, centro y bajío han mantenido mejores niveles de actividad constructora; en el sur, la caída ha sido más pronunciada por menor inversión pública y condiciones económicas locales.
Retos persistentes
Reducción presupuestal para obra pública.
Costos crecientes de insumos, sobre todo materiales importados o afectados por aranceles, tipo de cambio, logística.
Escasez de mano de obra especializada en ciertas regiones o para ciertos tipos de obra.
Incertidumbre económica global, que afecta financiamiento, inversión privada, y los costos de importaciones.
Conclusión
Para 2025, la industria de la construcción en México atraviesa un año complejo: entrada con caídas, recuperación parcial hacia mediados-y fin de año, pero con signos alentadores gracias a inversiones públicas estratégicas y compromisos importantes del sector privado.
El año 2026 se perfila como un punto de inflexión moderado: no se esperan crecimientos explosivos, pero sí una recuperación sostenida, especialmente en zonas con mayor inversión, infraestructura relevante, y donde el Mundial 2026 y el Plan México generen un efecto multiplicador.
Para quienes participan en el sector (constructoras, desarrolladores, proveedores, gobierno), las claves serán:
Identificar los proyectos públicos con mayor certeza de ejecución,
Monitorear costos de insumos (y buscar alternativas locales),
Incorporar tecnologías y prácticas sustentables,
Estar alerta al financiamiento, y
Aprovechar las zonas geográficas con más dinamismo.

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